dimarts, 18 d’octubre del 2016

Guerra mató a Montesquieu y el Gobierno catalán lo entierra: “Sólo la ciudadanía puede inhabilitar a Forcadell, no un juez”


LA VANGUARDIA.- La consellera de Presidència y portavoz del Govern, Neus Munté ha criticado una vez más la forma de actuar del Gobierno del Estado con respecto a Catalunya, con procesos judiciales abiertos por todos lados y por casos diferentes: contra Mas, Joana Ortega y Irene Rigau, Francesc Homs y Carme Forcadell. Especialmente crítica se ha mostrado ante la situación de la presidenta del Parlament, de quien ha recordado que “fue escogida democráticamente por los diputados” y “sólo la ciudadanía podría inhabilitarla, no un juez”. También en el caso del suplicatorio demandado por el presidente del Tribunal Supremo al Congreso para encausar a Homs por el 9N, la portavoz ha aprovechado para arremeter contra el PSOE por dar su voto a favor del suplicatorio y que no hicieran lo mismo en 1995 cuando el Congreso votó y desestimó llevar a los tribunales el ministro de Interior, José Barrionuevo: “Para algunos tal vez es más fácil defender el terrorismo del GAL que la democracia”, ha lamentado la consellera.
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Desconcierto en Esquerra por la propuesta de Puigdemont de otras plebiscitarias

La confusión de la política con la moral


La moral tiene unas características muy especiales. Es de todos, o tiene que serlo. Necesita serlo. No sirve de gran cosa que -por ejemplo- la antropofagia sea una prohibición moral, si no la tiene por tal todo el mundo. No puede ser algo dependiente de la opinión o gusto de cada cual. De lo que algunos llaman “moral particular” — que es algo que no existe. No funcionaría. Mi convicción de la prohibición moral de la antropofagia no es para que yo no coma carne humana; ya estoy convencido. Es para que no lo hagas tú. Por eso la moral se impone socialmente. Es (socialmente) obligatoria. Siempre. Y por eso no se discute.

La política es su exacto contrario. Aunque también versa sobre lo que podemos y no podemos hacer, y lo que hacemos como conjunto, quieras o no quieras, trata precisamente de la parte discutible del hacer social. Podemos pagar impuestos hasta aquí o hasta allí; o en esto sí, y en esto otro no. Pero eso es algo, precisamente, discutible. Y que discutimos. Y esa discusión es lo que se llama política.

Así sale un mundo claro, y civilizado; y todos nos entendemos. Hasta que llegan los cerdos con su moral bastarda. La confusión de la política con la moral. La moralización de la política. Que es la forma para que la política, lo discutible, no se pueda discutir
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Lo que hemos aprendido de fotografiar 400 pueblos en Iowa


Let’s begin with happier times: 1965.

My grandfather finds a job at a steel factory after being discharged from the United States Army and will maintain it for over thirty-five years. He builds himself a little nest-egg in this time and is able to retire at a decent age with a real possibility of enjoying his twilight years. It is an accurate indicator that there is indeed an American Dream, and though it might not be as glamorous as the ones described in famous literature and film, it is still vibrant and real. And best of all: it is attainable.

These were well-paying jobs that anybody could get. From the convict to the grammar school drop-out, there was very little stopping one from earning an honest pay and providing for their family.

Fast forward to the year 1998.

I am ten years old in a happy middle-class family with a little brother and a little sister. We have a three-bedroom house, a big and open yard, a dog named Apache, and no less than two cars in the driveway at any given time. It is no longer 1965. My mother also has to find work to help support the family. Living off of one person’s salary is the product of a bygone era, but the frame of the American Dream is still intact (we just have more babysitters than in generations prior).

My father was entering year twelve at the box plant, following in the very footsteps that my grandfather had walked in before him. He worked long hours managing the machine corrugator and made sure that nobody cut their hands off with sweat in their eyes. My mother bounced around from occupation to occupation, from waitressing to assisting a local dentist. My family made enough between them to afford the mortgage, lifestyle, and to even take yearly vacations to Minnesota to visit my mother’s parents. Life was good for a ten-year-old me.

Until it suddenly wasn’t.

I have these hazy memories of my dad coming home from work covered in dust, pacing nervously around the kitchen and living room, hands anxiously covering his mouth. As he put it, there was this company overseas that had decided to merge with the one that he worked for, and he was certain that this was the death rattle for his career. To be honest, I don’t have many memories of my parents together, but I do remember my mom reassuring him and patting his back. I remember it making me feel better, too. I don’t know if she believed the words that she was saying, but I definitely did. It was going to be okay. There was nothing to worry about.

My parents divorced a little later that year, Apache ran away and would never return, and the little slice of American Pie that was due to us looked like it was being eaten by somebody else. Some other family. Maybe the ones on TV (the ones that were marketed to us but looked and felt just a little different).

A month or two after that and my dad’s factory moved to Mexico. Just like that, one flick of the wrist on a dotted line, and hundreds of people were out of work. Our middle class family would spider-web into two distinct versions, both poorer than they were when we entered them. And before long, it would be a real stretch to consider us middle-class at all.

We were now poor. We were “eat hot dogs and bologna sandwiches for dinner six nights a week” poor. We were “You broke a window, so we’re going to tape a blanket to the frame and forget about it” poor. We were “get your school clothes at the Salvation Army and pray to god that no kid notices it as his own” poor. “No health insurance so don’t break your teeth” poor.

Poor poor. Rural poor.
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Uno de cada tres yihadistas detenidos en España reside en Cataluña


"La página web del Ministerio del Interior incorpora, desde hoy y por primera vez, en su apartado "Lucha contra el terrorismo", accesible desde la portada de la web (www.interior.gob.es), dos nuevas infografías con el mapa de España, detallado por provincias y localidades donde se han producido cada una de las operaciones policiales, en las que se puede consultar el número total y desagregado de operaciones y detenciones desarrolladas en España durante el año 2016 y otra más amplia que recoge esta información desde 2012, con datos oficiales y actualizados de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior."



Pàgina web del Ministerio del Interior

Nuevo macrocaso de corrupción en Andalucía: delito masivo de 4.150 millones en la agencia IDEA

EL MUNDO.- El magistrado de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, Álvaro Martín, ha abierto diligencias previas de investigación por un presunto delito "masivo" en la financiación de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA); en concreto, se analizarían transferencias de financiación a este organismo desde distintas Consejerías del Ejecutivo autonómico al margen del programa 31-L ('fondo de reptiles').

El vicesecretario de Coordinación Política del PP andaluz, Toni Martín, ha recordado que la figura de la transferencia de financiación está pensada para el traspaso de fondos de un departamento a otro de la administración "sin apenas control", teniendo en cuenta, no obstante, que sólo puede ser usada para evitar pérdidas de organismos dependientes de la administración, es decir, para "tapar agujeros" o solventar desequilibrios presupuestarios. Así, "no se puede dar subvenciones", pues ello, ha expuesto Martín, contraviene la ley, siendo lo mismo que ocurrió en el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos. A juicio de los populares, el fondo de la cuestión podría constituir un "descomunal" 'fondo de reptiles', con la llegada de dinero desde diversos departamentos de la Junta para que el Gobierno andaluz pudiera gestionar fondos "evitando el control de la Intervención".

Con estas diligencias, confirmadas en una providencia fechada el pasado 5 de octubre, el juzgado atiende la petición de la Fiscalía Anticorrupción, realizada al objeto de incorporar a las actuaciones ya incoadas con anterioridad nueva documentación de interés sobre un caso que los populares consideran que puede ser "el más grave de todo si se atiende a la cuantía del mismo".
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Tracia occidental ¿la Crimea de Erdogan?




El polémico discurso de Erdogan, íntegro