dimarts, 15 de maig del 2018

La gente que da un papel a causas genéticas para explicar características humanas es políticamente más liberal y tolerante




THE JOURNAL OF POLITICS.- Many scholars argue that people who attribute human characteristics to genetic causes also tend to hold politically and socially problematic attitudes. More specifically, public acceptance of genetic influences is believed to be associated with intolerance, prejudice, and the legitimation of social inequities and laissez-faire policies. We test these expectations with original data from two nationally representative samples that allow us to identify the American public’s attributional patterns across 18 diverse traits. Key findings are (1) genetic attributions are actually more likely to be made by liberals, not conservatives; (2) genetic attributions are associated with higher, not lower, levels of tolerance of vulnerable individuals; and (3) genetic attributions do not correlate with unseemly racial attitudes.



El 40% de la violencia doméstica se ejerce contra los hombres


Por lo menos en el Reino Unico




Hamas amaga con su cuarta guerra contra Israel




Bueno, pues ya está. La embajada norteamericana en Israel ya está en Jerusalén, fue trasladada desde Tel Aviv el día en que el Estado judío cumplía 70 años y la ley norteamericana que ordenaba su traslado, 22.

Richard Haass, que dirige el Council on Foreign Relations, tuiteó ayer por la mañana que el traslado de la embajada era un error iatrogénico. La iatrogenia se produce cuando estás tratando una enfermedad y provocas un daño o una nueva. Muy rápido va el señor Haass. No hay la menor evidencia de una nueva enfermedad. De hecho, lo que hay son evidencias de la curación de varias dolencias.

Así, la semana pasada los Estados árabes manifestaron su apoyo a los bombardeos israelíes sobre posiciones iraníes en Siria. Dudo de que Haass pensara ver algo así sin que previamente se hubiera producido la creación del Estado palestino. De hecho, lo que estamos viendo es que, aparentemente, los Estados árabes están abandonando su insistencia en la creación del Estado palestino como condición sine qua non para el establecimiento de cualquier tipo de relación con Israel.

Sí, se están produciendo disturbios en Gaza, pero ¿dónde está la novedad? Los gazatíes han lanzado tres guerras contra Israel en la última década. Si Haass verdaderamente piensa que todo esto tiene que ver con la embajada y no con tendencias más enraizadas y de más largo aliento, tengo un puente Gaza-Margen Occidental que ofrecerle. Los gazatíes están provocando a las fuerzas israelíes para que les disparen, y los europeos y los americanos de izquierdas claman: “¡Asesinato!”. Una vez más: ¿dónde está la novedad?

Bueno, la novedad es que hay una Administración norteamericana que no les escucha y a la que no preocupa su opinión. De hecho, cabe decir que la insistencia diplomática en comportarse como si los palestinos fueran un interlocutor para la paz en vez de un enemigo de la misma ha sido uno de los más significativos errores iatrogénicos registrados en las últimas décadas en la tierra que separa el mar Mediterráneo del río Jordán. | John Podhoretz (Versión en español: Revista El Medio)

Versión original (en inglés): Commentary