dissabte, 9 de gener del 2016

Mas, el Putin catalán



El acuerdo de hoy es todo menos un acuerdo para la independencia, que es el decorado en el que representan su sainete las fuerzas soberanistas. El acuerdo de hoy no es otra cosa que la salvación de CDC y del propio Mas, que estaban condenados a la desaparición o a la irrelevancia si se hubiesen celebrado nuevas elecciones. El todavía president en funciones lo ha dicho con una arrogancia merdidiana: 'lo que no nos han dado las urnas, lo hemos CORREGIDO con la negociación".

Aparentemente, la CUP ha ganado y Mas ha perdido, al tener que renunciar a la investidura. Pero ello es más una ilusión, un efecto óptico, que una realidad. Mas ha dejado claro que no sólo seguirá en la política activa, reconstruyendo su partido, sino que 'al no poder culminar ahora su mandato queda libre del compromiso de no volver a presentarse a presidente de la Generalidad'. Mientras tanto, Mas seguirá mandando por fantoche interpuesto. Su fantoche, ya que Carles Puigdemont es uno de sus fieles y por ello lo ha propuesto. Es una jugada similar a la que ha venido repitiendo en Rusia Vladimir Putin, que se turna en el poder con Dimitri Medvédev.

Pero lo que certifica sin lugar a dudas la victoria de CDC es la humillación pública de la CUP. Tanto es así, que el texto difundido del acuerdo no menciona ni la renúncia de Mas ni el aval a Puigdemont. El documento se limita a ser un mea culpa de la CUP con tufo a autocrítica soviética por el que la formación anticapitalista acepta limitar su soberania política durante toda la legislatura. Un caso claro de abuso político de menores. Veremos cuanto dura.

El peaje que ha pagado la CUP para que Mas ponga a su hombre de paja en la presidencia


ACUERDO PARLAMENTARIO

A efectos de garantizar la estabilidad parlamentaria y fortalecer la acción de gobierno durante esta legislatura, la CUP-Llamada Constituyente

Se compromete a:

1. No votar en ningún caso en el mismo sentido que los grupos parlamentarios contrarios al proceso y/o al derecho a decidir cuando esté en riesgo dicha estabilidad.

2.- Garantizar que dos diputados/das de la CUP-CC se incorporarán a la dinámica del grupo parlamentario de Junts pel Sí, de manera estable. Participarán en todas las deliberaciones y actuarán conjuntamente en las tomas de posición del grupo para dar cumplimiento a lo establecido en el punto 1.

3.- Investir en primera votación el candidato a la presidencia de la Generalitat en la investidura que el actual presidente proponga de entre los miembros del Grupo Parlamentario de Juntos el Sí.

Asimismo,

4.- La CUP-CC asume que la defensa en términos políticos del proceso tal como lo entiende la CUP-CC puede haber puesto en riesgo el empuje y el voto mayoritario de la población y el electorado a favor del proceso hacia la independencia en una negociación que ha desgastado a ambas partes y a la base social y popular del independentismo. Hay que reconocer errores en la beligerancia expresada hacia Juntsp el Sí, sobre todo en lo relativo a la voluntad inequívoca de avanzar en el proceso de independencia y en el proceso constituyente que conlleva, único escenario de construcción de estructuras y marcos de soberanía que nos puede permitir, como sociedad, vislumbrar otras cuotas de justicia social y participación democrática. Por todo ello, la CUP-CC se compromete a reconstruir, a todos los efectos, la potencia discursiva y movilizadora de la etapa política que se inicia con este acuerdo, incluyendo la defensa activa de todos los agentes que lo hacen posible.

5.- La CUP-CC pone a disposición del acuerdo el compromiso de renovar, tanto como sea necesario, el propio grupo parlamentario con el objetivo de visualizar un cambio de etapa y asumir implícitamente la parte de autocrítica que le corresponde en la gestión del proceso negociador. Los relevos en el grupo parlamentario se producirán inmediatamente después del pleno de investidura.